EL SEÑOR PROVEERÁ LO QUE NOS CONVIENE

Julio 08 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

EL SEÑOR PROVEERÁ LO QUE NOS CONVIENE

 

MATEO 6:22-24

22 »Tu ojo es como una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo está sano, todo tu cuerpo está lleno de luz; 23 pero cuando tu ojo está enfermo, todo tu cuerpo está lleno de oscuridad. Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad!

24 »Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y estar esclavizado al dinero.

 

https://youtu.be/CuKKqmkCOSA?si=hTeB7OjTr-Cwpdfn

 

Estimado lector:

El creyente debe aprender a mirar con los ojos iluminados por la Palabra, ya que solo así podrá vivir lleno del Espíritu de Dios y caminar en su luz. En contraste, cuando la mirada se desvía hacia aquello que desagrada a Dios, se pierde la comunión con Él y se ingresa en un ámbito de oscuridad espiritual, donde se tropieza fácilmente con diversas formas de transgresión. En tal estado, se pierde la objetividad y se permanece en tinieblas.

No es posible servir a Dios y al mundo al mismo tiempo, ya que sus caminos son opuestos. El sistema del mundo representa un obstáculo constante que entorpece el camino de la fe, alargando el proceso, generando dolor, angustia y, sobre todo, provocando un alejamiento de la presencia del Señor.

Por otro lado, cuando se busca a Dios con sinceridad por medio de la oración, Él escucha. Sin embargo, la respuesta puede no llegar de inmediato. En el proceso de espera, el Señor edifica el carácter del creyente. Aquel que ora y espera con fe recibe, en el tiempo oportuno, la solución más conveniente conforme a la voluntad divina.

Es fundamental aprender a vencer la impaciencia, ya que esta suele desviar del camino correcto y debilitar la confianza en el propósito de Dios.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES