EL TRONO DE DIOS

Febrero 22 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

EL TRONO DE DIOS

 

SALMOS 47:5-10

Dios ascendió con un grito poderoso;
    el Señor ha ascendido al estruendo de las trompetas.
Canten alabanzas a Dios, canten alabanzas;

    ¡canten alabanzas a nuestro Rey, canten alabanzas!
Pues Dios es el Rey de toda la tierra.

    Alábenlo con un salmo.
Dios reina sobre las naciones,

    sentado en su santo trono.
Los gobernantes del mundo se han reunido

    con el pueblo del Dios de Abraham.
Pues todos los reyes de la tierra pertenecen a Dios.
    Él es exaltado en gran manera en todas partes.

 

https://youtu.be/k70MQXBeICc?si=PrmRe1OgYXW_4YPC

 

Estimado lector:

 

El pasaje es una declaración de alabanza a Dios, animando a cantarle y alabarlo. Hace hincapié en la grandeza de Dios y cómo está por encima de todo lo que se levanta contra Él. Además, muestra una imagen poderosa de Dios subiendo al cielo con alegría, recordando que Él es Rey sobre todas las naciones y digno de alabanza con alegría. También muestra que Dios siempre lleva a sus hijos hacia la victoria, sin importar las circunstancias.

 

Es importante recordar que las alabanzas no deben depender de lo que se esté sintiendo, sino fluir de un corazón sincero que reconoce la grandeza y soberanía de Dios. Al alabar a Dios, se fortalece la fe y la relación con Él. Hay muchos motivos para cantarle. Dios es el creador, el que hizo y sustenta a sus hijos. Se le puede alabar por su amor, misericordia, fidelidad y gracia. También se le puede dar gracias por todo lo que ha hecho y por su cuidado constante.

 

Podemos cantar para declarar su grandeza y su poder. Dios es el Rey de Reyes y el Señor de Señores, y podemos adorarle en espíritu y en verdad. Podemos cantar para declarar nuestra confianza en su protección y salvación, y para recordar que Él es nuestro refugio y nuestra fortaleza.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES