Septiembre 14 de 2024
ESCUCHAR A DIOS
SALMOS 95:7-11
¡Si tan solo escucharan hoy su voz!
8 El Señor dice: «No endurezcan el corazón como lo
hizo Israel en Meriba,
como lo hizo el pueblo en el desierto de Masá.
9 Allí sus antepasados me tentaron y pusieron a prueba mi
paciencia,
a pesar de haber visto todo lo que hice.
10 Durante cuarenta años estuve enojado con ellos y dije:
“Son un pueblo cuyo corazón se aleja de mí;
rehúsan hacer lo que les digo”.
11 Así que en mi enojo juré:
“Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”».
https://youtu.be/4nz0VbGkN1E?si=cXCnHq9djk4nL_Fc
Estimado lector:
El salmista exhorta a actuar y a escuchar la voz de Dios en
medio de la adoración. Dios habló a su pueblo y les dio, al igual que a
nosotros, una palabra de advertencia. A la generación que salió de Egipto, Dios
les ofreció la oportunidad de tomar la Tierra Prometida por fe. Sin embargo, su
rechazo incrédulo a esta oferta disgustó a Dios durante cuarenta años. Esto
evidenció que se habían desviado en su corazón, alejándose de la confianza
humilde en Él como Creador y Redentor.
Conocer a Dios implica confiar en Él. La incredulidad es
evidencia de un conocimiento limitado o defectuoso de Dios. No puede haber
descanso para un corazón incrédulo. Si el maná y los milagros no pudieron
satisfacer a Israel, tampoco lo habría hecho la tierra que
fluía leche y miel.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”