Febrero 12 de 2024
HEREDEROS
DE LA FIDELIDAD DE DIOS
SALMOS 44:1-8
Para el director del coro: salmo de
los descendientes de Coré.
44 Oh Dios, lo oímos con nuestros propios oídos;
nuestros antepasados nos han contado
de todo lo que hiciste en su época,
hace mucho tiempo atrás.
2 Con
tu poder expulsaste a las naciones paganas
y entregaste toda la tierra a nuestros antepasados.
Aplastaste a sus enemigos
y liberaste a nuestros antepasados.
3 No
fue con sus espadas que conquistaron la tierra,
ni sus brazos fuertes les dieron la victoria.
Fueron tu mano derecha y tu brazo fuerte
y la luz cegadora de tu rostro que los ayudaron,
porque los amabas.
4 Tú eres mi Rey y mi Dios;
tú decretas las victorias de Israel.
5 Solo
con tu poder hacemos retroceder a nuestros enemigos;
solo en tu nombre podemos pisotear a nuestros
adversarios.
6 No
confío en mi arco
ni dependo de que mi espada me salve.
7 Tú
eres el que nos da la victoria sobre nuestros enemigos;
avergüenzas a los que nos odian.
8 Oh
Dios, todo el día te damos gloria
y alabamos tu nombre constantemente. Interludio
https://youtu.be/WLi9_MHWPj4?si=RFEOEUlA7hJgXVun
Estimado
Lector:
El
Salmo 44 habla de la nación de Israel en una temporada de gran derrota,
clamando a Dios por rescate. Este fragmento consta de 2 partes.
En
la primera parte, el salmista comienza citando una tradición que los israelitas
han escuchado con sus propios oídos, es decir, de boca en boca. El Salmista
recibió un legado especial de sus padres, de la generación anterior. Esos
padres tuvieron cuidado de contarles lo que Dios hizo en las generaciones
pasadas.
Esto
es un llamado para que hoy se haga de la misma manera con las generaciones de
niños y jóvenes, que presten atención a lo que sus padres les relatan sobre las
maravillosas obras de Dios.
En
la segunda parte, en medio de su clamor, el salmista exalta a Dios, reconociendo
con actitud de agradecimiento que no ha sido el propio poder del pueblo, ni el
arco, ni la espada, lo que les ha dado la victoria, sino el poder gratuito de
Dios que se expresa a través de la debilidad del pueblo elegido.
Del
mismo modo que Dios lo hizo en el pasado, con el pueblo de Israel en Canaán
plantado poco a poco, también la iglesia ha sido plantada en el mundo, no de
una vez ni con el poder o la estrategia del hombre, sino por la sabiduría y
el poder de Dios.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”