INSENSATEZ DEL HOMBRE Y ETERNIDAD DE DIOS

Septiembre 03 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

INSENSATEZ DEL HOMBRE Y ETERNIDAD DE DIOS

 

SALMOS 90: 9-17

Vivimos la vida bajo tu ira,
    y terminamos nuestros años con un gemido.

10 ¡Setenta son los años que se nos conceden!
    Algunos incluso llegan a ochenta.
Pero hasta los mejores años se llenan de dolor y de problemas;
    pronto desaparecen, y volamos.
11 ¿Quién puede comprender el poder de tu enojo?
    Tu ira es tan imponente como el temor que mereces.
12 Enséñanos a entender la brevedad de la vida,
    para que crezcamos en sabiduría.

13 ¡Oh Señor, vuelve a nosotros!
    ¿Hasta cuándo tardarás?
    ¡Compadécete de tus siervos!
14 Sácianos cada mañana con tu amor inagotable,
    para que cantemos de alegría hasta el final de nuestra vida.
15 ¡Danos alegría en proporción a nuestro sufrimiento anterior!
    Compensa los años malos con bien.
16 Permite que tus siervos te veamos obrar otra vez,
    que nuestros hijos vean tu gloria.
17 Y que el Señor nuestro Dios nos dé su aprobación
    y haga que nuestros esfuerzos prosperen.
    Sí, ¡haz que nuestros esfuerzos prosperen!

 

https://youtu.be/AV_Ix399xI8?si=rGBFP2VDivxH1Ije

 

Estimado lector:

Moisés, con poder poético, comparó la naturaleza eterna de Dios con la frágil y temporal del hombre. Dios permanece para siempre, pero nuestros días se acortan bajo Su ira, terminando en un gemido. Hacia el final de sus peregrinaciones, Moisés escribió este salmo, usando imágenes del desierto: la vigilia nocturna, el torrente, la hierba que brota y se quema rápidamente, y el suspiro del peregrino cansado.

 

Moisés, al considerar la fragilidad humana y el juicio de Dios, pidió sabiduría para comprender la brevedad de la vida, reflexionando sobre la certeza y rapidez de la muerte. Su oración implora la presencia, compasión y misericordia de Dios, el hesed de Yahveh. En tiempos de castigo, se permite preguntar "¿hasta cuándo?", mostrando que nuestra culpa es más por la demora en suplicar que por la osadía.

 

Moisés ora para que Dios cambie la miseria por Su luz y para que las obras de Su pueblo prosperen. Sin la bendición divina, nuestro trabajo tiene poco impacto. En tiempos peligrosos, los buenos hombres temen trabajar en vano y saben que, sin el Señor, nada es posible. Por eso, piden Su ayuda para que sus esfuerzos sean aceptados y Sus designios establecidos.

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES