Diciembre 07 de 2024
JEHOVÁ ESCUCHA
EL CLAMOR Y EXTIENDE SU MANO
SALMOS 116:1-4
Amo
al Señor porque escucha mi voz
y mi oración que pide misericordia.
2 Debido a que él se inclina para escuchar,
¡oraré mientras tenga aliento!
3 La muerte me envolvió en sus cuerdas;
los terrores de la tumba se apoderaron de mí.
Lo único que veía era dificultad y dolor.
4 Entonces invoqué el nombre del Señor:
«¡Señor, por favor, sálvame!».
https://youtu.be/OVzalpEQzPc?si=i239eKEYUHLwtNTP
Estimado
lector:
Al leer estos
versículos, se puede observar la relación que tenía con Dios, David (el autor
del salmo). Y también se destaca su confianza en Dios, al sentir siempre Su
respaldo.
Esto sucede,
cuando hay una constante búsqueda de la Presencia de Dios, el Único que puede
solucionar los problemas, causados por las malas decisiones.
David hablaba
sobre la inclinación del Señor, refiriéndose a la mutua confianza. El salmista
por su fe esperaba respuesta (creía); y el Señor correspondía con Su Amor (Se
inclinaba).
Igual lo hace,
con todo aquel que busca estar en Su presencia; más aún, cuando el enemigo
distrae y/o asedia. Por eso, es importante establecer un altar a Dios, como lo
hacía David; y aprender a tocar la puerta correcta, para recibir el oportuno
socorro.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”