LA ANGUSTIA DE LOS JUSTOS

Junio 01 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA ANGUSTIA DE LOS JUSTOS


SALMOS 69:1-4

Sálvame oh Dios,

    porque las aguas de la inundación me llegan al cuello.

2 Me hundo cada vez más en el fango;

    no encuentro dónde apoyar mis pies.

Estoy en aguas profundas,

    y el torrente me cubre.

3 Estoy agotado de tanto gritar por ayuda;

    tengo la garganta reseca.

Mis ojos están hinchados de tanto llorar,

    a la espera de la ayuda de mi Dios.

4 Los que me odian sin motivo

    suman más que los cabellos de mi cabeza.

Muchos enemigos tratan de destruirme con mentiras;

    me exigen que devuelva lo que no robé.


https://youtu.be/1EKJek8Bra0?si=IFXxfy6svjZGf5lo


Estimado lector, 

Pensar que, por ser justos y llevar una vida piadosa conforme a la voluntad de Dios, una persona estará libre de momentos de dificultad y angustia es un error.


Este salmo describe la angustia y desesperación que experimenta el creyente en medio de la injusticia. Según el salmista, su vida es intachable y transparente delante de Dios, y cree que esto le garantiza una existencia llena de paz y armonía, sin aflicciones ni problemas.


Es importante entender que el Santo de los santos también padeció y sufrió de igual forma. Experimentó la persecución de los impíos y sufrió la agonía de la cruz.


De igual manera, cualquier creyente que pase por gran aflicción y no vea salida alguna puede clamar a Dios, seguro de que, así como Dios finalmente liberó a Cristo de todo su sufrimiento, también librará a todos sus hijos a su debido tiempo.


Dios no desea el sufrimiento de sus hijos, ni siquiera deseaba el sufrimiento de su propio Hijo, pero el sufrimiento es una parte esencial de la vida.


Solo en el sufrimiento aprendemos a dar, acompañar y servir a los que sufren.


4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES