LA BENDICIÓN DE SEGUIR LA ESTRELLA

Mayo 31 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA BENDICIÓN DE SEGUIR LA ESTRELLA

 

MATEO 2:9-12

Después de esa reunión, los sabios siguieron su camino, y la estrella que habían visto en el oriente los guio hasta Belén. Iba delante de ellos y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. 10 Cuando vieron la estrella, ¡se llenaron de alegría! 11 Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, María, y se inclinaron y lo adoraron. Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra.

12 Cuando llegó el momento de irse, volvieron a su tierra por otro camino, ya que Dios les advirtió en un sueño que no regresaran a Herodes.

 

https://youtu.be/NTByVQ4-Frg?si=g-YIiCzGraLpaET2

 

Estimado lector:

 

Aunque algunos astrónomos han sugerido que la estrella vista por los sabios podría haber sido una nova —una estrella que explota y brilla intensamente durante un tiempo—, en este caso se trata sin duda de un fenómeno especial: una luz sobrenatural, guiada por revelación directa de Dios, que conducía a los magos hasta señalar con precisión el lugar del nacimiento.

 

Dios intervino directamente para impedir que el enemigo interfiriera en sus planes. El ángel del Señor advirtió en sueños a los magos que regresaran a su tierra por otro camino, librándolos así del peligro.

 

Cuando los magos llegaron y vieron al niño con María, su madre, se postraron y le adoraron. Si alguna vez hubo un momento en que María pudo haber sido objeto de adoración, fue aquel; sin embargo, los magos no la adoraron a ella, sino a Jesús. A Él le ofrecieron regalos de gran valor: oro, incienso y mirra. El oro representa su realeza, pues nació siendo Rey. El incienso simboliza la fragancia de su vida santa. Y la mirra anuncia su sufrimiento y muerte.

 

Estos regalos reflejan el significado profundo de Su primera venida a la tierra. Pero en Su segunda venida, no se le ofrecerá mirra. La próxima vez que regrese, no será para morir en una cruz por los pecados del mundo, sino para manifestarse como Rey de reyes y Señor de señores.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES