Mayo 23 de 2024
LA
BENIGNIDAD DE DIOS QUE CUBRE EL PECADO
2 SAMUEL
12:26-31 (SALMOS 39 Y 21)
26 Mientras tanto, Joab luchaba contra la ciudad de Rabá,
la capital de Amón, y tomó las fortificaciones reales. 27 Entonces
Joab envió mensajeros a David para decirle: «He peleado contra Rabá y he
capturado el suministro de agua. 28 Ahora traiga al
resto del ejército y tome la ciudad; de lo contrario, yo seré quien la
conquiste y reciba el reconocimiento por la victoria».
29 Entonces David reunió al resto del
ejército y fue a Rabá, peleó contra la ciudad y la tomó. 30 David
quitó la corona de la cabeza del rey y la colocaron sobre la de él. La
corona estaba hecha de oro con gemas incrustadas y pesaba treinta y cuatro
kilos. Además, David se llevó un enorme botín de la ciudad. 31 También
hizo esclavos a los habitantes de Rabá y los forzó a trabajar con sierras,
picos y hachas de hierro, y a trabajar en los hornos de ladrillos.[j] Así trató a la gente de todas las ciudades
amonitas. Luego David regresó a Jerusalén con todo el ejército
https://youtu.be/UVJT3uMtnbw?si=en1nJpUK7KoNpvkS
Estimado
lector:
El relato
del triunfo de David sobre la capital de los amonitas se entrelaza con la
historia de su pecado con Betsabé y sus consecuencias. David es llamado al
campo de batalla, cumpliendo su deber, donde siempre debió estar. Aunque Dios
le permite capturar una ciudad ya debilitada, David aún no se arrepiente. Esto
muestra cómo la gracia y la misericordia de Dios a menudo cubren las acciones
de aquellos que no están en línea con sus estándares, ya que su bondad lleva al
arrepentimiento.
Este relato
se relaciona con los Salmos 21 y 39, donde se celebra la fidelidad de Dios a
pesar de nuestras transgresiones y se ruega por su misericordia.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”