LA MAJESTAD DE DIOS

Septiembre 09 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA MAJESTAD DE DIOS

 

SALMOS 93:1-5

¡El Señor es rey! Se viste de majestad.
    Ciertamente el Señor se viste de majestad y está armado con fuerza.
El mundo permanece firme
    y no puede ser sacudido.

Tu trono, oh Señor, permanece desde tiempos inmemoriales;
    tú mismo existes desde el pasado eterno.
Las aguas crecieron, oh Señor.
    Los diluvios han rugido como truenos;
    las inundaciones elevaron sus impetuosas olas.
Pero más poderoso que el estruendo de los mares enfurecidos,
    más potente que las rompientes olas en la orilla,
    el Señor, quien está en lo alto, es más poderoso que estos.
Tus leyes soberanas no pueden ser modificadas;
    tu reino, oh Señor, es santo por siempre y para siempre.

 

https://youtu.be/2p4HiuYVqJU?si=R0q90_nB854QAXR8

 

Estimado lector:

 Este Salmo es una canción de exaltación, cuyo objetivo es presentar al Señor como Rey Soberano. Es un poema estructurado en tres partes: 1. La posición real y majestuosa del Señor (Vs. 1-2), 2. El atributo Eterno de Dios y Su Poder sobre Su creación (Vs. 3-4) y 3. La Soberanía y el reinado eterno del Señor (V. 5).

 

El salmista pone en evidencia la Omnipotencia y la majestuosidad de Dios sobre toda la creación. Enfáticamente, lo proclama Rey, y enaltece Su carácter divino, Su incorruptibilidad y Su fidelidad.

 

Así como este Salmo asegura que Dios reina y que no hay nada que pueda contener Su Poder, el creyente debe: Depositar toda su confianza y seguridad en Dios, permitiéndole reinar y ejercer Su Soberanía sobre su vida; lograr que su vida se convierta en ese poema que le cante al Señor, reconociéndolo y adorándolo; vestirse de santidad, reflejando Su carácter en todo momento y en todo lugar; buscarlo en todo tiempo por lo que Él es, admitiendo la necesidad de Su Presencia permanente en su vida.

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES