Marzo 07 de 2025
LA
PALABRA, NUESTRO SOPORTE
Salmos
119:113-120
[113] Detesto
a los que tienen divididas sus lealtades, pero amo tus enseñanzas.
[114] Tú
eres mi refugio y mi escudo; tu palabra es la fuente de mi esperanza.
[115] Lárguense
de mi vida, ustedes los de mente malvada, porque tengo la intención de obedecer
los mandatos de mi Dios.
[116] ¡Señor,
sostenme como prometiste para que viva!
No
permitas que se aplaste mi esperanza.
[117] Sostenme
y seré rescatado;
entonces
meditaré continuamente en tus decretos.
[118] Pero
has rechazado a todos los que se apartan de tus decretos,
quienes
no hacen más que engañarse a sí mismos.
[119] Desechas
a los perversos de la tierra como si fueran desperdicios;
¡con
razón me encanta obedecer tus leyes!
[120] Me
estremezco por mi temor a ti; quedo en temor reverente ante tus ordenanzas.
Ayin
Estimado lector:
Teniendo una relación permanente con El Padre en oración y leyendo la Palabra, con la ayuda del Espíritu Santo (Samec), se crece espiritualmente y se combate al enemigo. Este huirá como está escrito; y como beneficio, El Padre va proveyendo de alimento espiritual que ayudará a mantenerse firme.
Al leer la Palabra del Señor, el creyente se alimenta, se nutre, se fortalece. Y al permanecer en ella, puede tener la certeza de que el Padre lo protegerá de todos los que pretendan desviarlo del camino.
Es
importante conservar la buena estima y el Testimonio, viviendo en el Temor de
Dios.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”