¡LA UNCIÓN DEL PODER DE DIOS!

Julio 02 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

¡LA UNCIÓN DEL PODER DE DIOS!


SALMOS 74:12-17

12 Tú, oh Dios, eres mi rey desde hace siglos;

    traes salvación a la tierra.

13 Dividiste el mar con tu fuerza

    y les rompiste la cabeza a los monstruos marinos.

14 Aplastaste las cabezas del Leviatán

    y dejaste que se lo comieran los animales del desierto.

15 Hiciste que brotaran los manantiales y los arroyos,

    y secaste ríos que jamás se secan.

16 Tanto el día como la noche te pertenecen;

    tú creaste el sol y la luz de las estrellas.

17 Estableciste los límites de la tierra

    e hiciste el verano, así como el invierno.


https://youtu.be/svQVV-2YzLY?si=3jxKYW3XSHUgkhNj


Estimado Lector:

Asaf meditó primero en la autoridad y dominio real de Dios a lo largo de los siglos y luego en su gran poder. El mismo Dios que dividió el mar con su fuerza podía rescatar a su pueblo en la crisis actual. El hombre de fe nunca es ciego a la desolación y la crisis. Ve claramente todos los hechos terribles, pero ve más allá. Ve a Dios. Por tanto, su última palabra nunca es desolación: es más bien salvación.
En varios lugares, la Biblia menciona monstruos marinos y al leviatán, a menudo en el contexto de la creación. Generalmente, se considera que leviatán es un monstruo marino o un dragón que aterrorizaba a los marineros y pescadores. Algunos creen que estas serpientes marinas y el leviatán son reales en la historia; otros los consideran legendarios. Isaías 27:1 habla de la futura derrota del leviatán, asociándolo también con una serpiente retorcida que vive en el mar.
Asaf, después de declarar el poder incomparable de Dios, le pidió que se vengara de sus enemigos y a su pueblo. En toda prueba, cuando desees alguna bendición, cuando se escuchen los golpes aplastantes del hacha de los adversarios, vuélvete a Dios y di: ‘Mira el pacto, del cual Jesús es el Mediador y su sangre el sello’.

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES