LA VERDADERA SANTIDAD

Diciembre 20 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA VERDADERA SANTIDAD

 

MATEO 23:13

13 »¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues le cierran la puerta del reino del cielo en la cara a la gente. Ustedes no entrarán ni tampoco dejan que los demás entren.

 

https://youtu.be/rpR0DX0r1-Q?si=GZ7Kgr8Mbv4cmUjZ

 

Estimado lector:

Este pasaje es conocido como “el ay de los hipócritas” y corresponde a un momento en el que Jesús reprende a los escribas y fariseos por cerrar el acceso al Reino de los Cielos, impidiendo que otros entren, aun cuando ellos mismos no lo hacen. La enseñanza se centra en la hipocresía de los líderes religiosos de la época, quienes exigían obediencia estricta a la ley mientras ellos mismos no vivían conforme a lo que enseñaban.

El término hipócrita se utiliza aquí para describir a quienes aparentaban devoción y espiritualidad mientras sus acciones revelaban lo contrario. Jesús señala que estos líderes daban más importancia a rituales externos, protocolos religiosos y apariencia moral, descuidando la justicia, la compasión y la integridad del corazón.

Además, se expone cómo imponían cargas espirituales pesadas sobre otros, sin disposición de asumirlas ellos mismos. Esta crítica revela una desconexión entre la apariencia religiosa y la condición interna del corazón.

El pasaje invita a una reflexión personal: la verdadera santidad no se basa en la apariencia externa ni en cumplir reglas para ser vistos, sino en una transformación interior que se refleja en acciones concretas, motivaciones correctas y un carácter alineado con la voluntad de Dios.

La enseñanza apunta a una vida sincera y transparente, donde las intenciones del corazón coinciden con la conducta, permitiendo una relación auténtica con Dios y una espiritualidad genuina.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES