MI FE EN LAS PROMESAS DIVINAS VS MI REALIDAD

Agosto 31 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

MI FE EN LAS PROMESAS DIVINAS VS MI REALIDAD


SALMOS 89:49-52

49 Señor, ¿dónde está tu amor inagotable?

    Le diste tu palabra a David mediante una promesa fiel.

50 ¡Considera, Señor, cómo pasan vergüenza tus siervos!

    Llevo en mi corazón los insultos de mucha gente.

51 Tus enemigos se han burlado de mí, oh Señor;

    se mofan de tu rey ungido por dondequiera que va.

52 ¡Alaben al Señor para siempre!

    ¡Amén y amén!


https://youtu.be/1EKJek8Bra0?si=wIXPnOrKBGVoo9D5


Estimado lector:

Este Salmo 89 surge de una reflexión sobre el pacto davídico (versículos 19-37), que concluye con una queja ante la aparente ruptura de ese pacto debido a las calamidades sufridas por el pueblo (versículos 38-52).

Los versículos 49-52 forman parte de la sección final del salmo, donde el salmista expresa angustia y confusión al observar que las promesas hechas a David parecen no cumplirse en su tiempo. Este fragmento fue probablemente escrito en un momento de gran crisis para Israel, posiblemente durante la destrucción de Jerusalén en 586 a.C. o durante algún otro periodo de declive del reino davídico. La referencia a las "antiguas misericordias" y al "pacto con David" sugiere que el salmista lamenta la aparente desintegración del linaje real de David, lo que resultaría devastador para el pueblo, dado que este pacto era percibido como un compromiso eterno por parte de Dios.

En este contexto, se evidencia una profunda tensión entre la fe en las promesas divinas y la realidad de las circunstancias adversas. Aunque el salmista percibe que las promesas de Dios no se están cumpliendo, continúa reconociendo la soberanía divina al concluir el salmo con alabanza. Este salmo destaca la importancia de la fidelidad y la esperanza en medio de la desesperación.



4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES