MISERICORDIA, PROTECCIÓN Y VIDA

Febrero 09 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

MISERICORDIA, PROTECCIÓN Y VIDA

 

SALMOS 42:6-11

    mi Dios!

Ahora estoy profundamente desalentado,
    pero me acordaré de ti,
aun desde el lejano monte Hermón, donde nace el Jordán,
    desde la tierra del monte Mizar.
Oigo el tumulto de los embravecidos mares
    mientras me arrasan tus olas y las crecientes mareas.
Pero cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí,
    y todas las noches entono sus cánticos
    y oro a Dios, quien me da vida.

«¡Oh Dios, roca mía!—clamo—,
    ¿por qué me has olvidado?
¿Por qué tengo que andar angustiado,
    oprimido por mis enemigos?».
10 Sus insultos me parten los huesos.
    Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».

11 ¿Por qué estoy desanimado?
    ¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
    Nuevamente lo alabaré,
    ¡mi Salvador y mi Dios!

 

 

https://youtu.be/ntnCiGE-cMs?si=ntZ8CboWiuoss8Iu

 

Estimado lector:

 

El Señor siempre está al lado de sus hijos en los momentos de gozo y tristeza. Aun así, a veces les cuesta levantar la cabeza y encontrar la fuerza para orar. Sin embargo, esto no debe ser causa de tristeza, al fin y al cabo, es parte de la vida del ser humano.

 

En este pasaje, el salmista habla de la tristeza que le genera estar lejos de Jerusalén, una metáfora del dolor al sentirse distante de Dios. Además, trata los problemas como olas y él hundiéndose en ellas. Este es el punto más bajo del salmo, cuando todo parece perdido porque no hay fuerzas para nadar hacia la superficie. Sin embargo, este es un llamado a nunca rendirse.

 

Después de momentos de desolación, un poco de confianza devuelve a la vida y da fuerzas para continuar.

 

Este versículo tiene tres conceptos relacionados con el Señor que deben recordar cuando se sienta lejos de Él: misericordia, protección y vida. El Señor es su roca y sustento. En Él, como hijo de Dios, puede confiar para todo. Es una necesidad como la comida en sus mesas.

 

Debe tener paciencia cuando las cosas no van bien, y caminar con paso firme hacia Dios. Entregue su corazón y confianza al Señor, y con fe en Dios, todo se solucionará. No tengan ninguna duda de ello.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES