Abril 08 de 2024
NO
MIRES SU APARIENCIA
SALMOS
62:8-12
8 Oh pueblo mío, confía en Dios en todo momento;
dile lo que hay en tu corazón,
porque él es nuestro refugio. Interludio
9 La gente común no vale más que una bocanada de viento,
y los poderosos no son lo que parecen ser;
si se les pesa juntos en una
balanza,
ambos son más livianos que un soplo de aire.
10 No te ganes la vida mediante la extorsión
ni pongas tu esperanza en el robo.
Y si tus riquezas aumentan,
no las hagas el centro de tu vida.
11 Dios ha hablado con claridad,
y yo lo he oído muchas veces:
el poder, oh Dios, te pertenece a
ti;
12 el amor inagotable, oh Señor, es
tuyo.
Ciertamente tú pagas a todos
de acuerdo a lo que hayan hecho.
https://youtu.be/WLi9_MHWPj4?si=RAaAAq4HDeYF-KqA
Estimado
lector:
El
salmista entonó este canto de confianza en Dios, como una advertencia a sus
enemigos y para aliento de sí mismo y de su pueblo.
Este
Salmo enseña, a no valorar a las personas con base en las riquezas, el poder o
el prestigio. Incluso, se puede pensar que, quienes los poseen, han avanzado de
verdad en la vida. Pero en la escala de Dios, esas personas son "menos que
nada". Entonces, ¿qué puede inclinar la balanza cuando Dios pesa? Confiar
en Dios y obrar para Él.
En
1 Samuel 16:7, la biblia enseña que Jehová respondió a Samuel: “No mires a su
parecer, ni a lo grande de su estatura, porque Yo lo desecho; porque Jehová no
mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus
ojos, pero Jehová mira el corazón”.
Riqueza,
honor, poder y prestigio, no añaden valor ante los ojos de Dios; pero el
trabajo fiel que se hace para Él, tiene validez eterna. David recalcó que, el
Poder y la Misericordia, le pertenecen al Señor.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”