OBEDECER TU PALABRA

Marzo 04 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

OBEDECER TU PALABRA

 

Salmos 119: 89 - 96 NTV

Lámed

89 Tu eterna palabra, oh Señor,
    se mantiene firme en el cielo.
90 Tu fidelidad se extiende a cada generación,
    y perdura igual que la tierra que creaste.
91 Tus ordenanzas siguen siendo verdad hasta el día de hoy,
    porque todo está al servicio de tus planes.
92 Si tus enseñanzas no me hubieran sostenido con alegría,
    ya habría muerto en mi sufrimiento.
93 Jamás olvidaré tus mandamientos,
    pues por medio de ellos me diste vida.
94 Soy tuyo, ¡rescátame!,
    porque me he esforzado mucho en obedecer tus mandamientos.
95 Aunque los malvados se escondan por el camino para matarme,
    con calma, mantendré mi mente puesta en tus leyes.
96 Aun la perfección tiene sus límites,
    pero tus mandatos no tienen límite.

 

https://youtu.be/beTly2SGTQE?si=hcdDvGr8TvTRqExu

 

Estimado lector:

En este pasaje, el salmista reflexiona sobre la naturaleza inmutable de la Palabra de Dios. Debido a que Su Palabra permanece en los cielos, no cambia en la tierra. Tras atravesar un mar de dificultades, el salmista encuentra estabilidad al aferrarse a la verdad divina. La Palabra de Jehová no es voluble ni incierta; está establecida, determinada, fija y segura. Mientras las enseñanzas humanas cambian constantemente, la Palabra del Señor es eterna e inalterable desde tiempos antiguos.

El salmista expresa una convicción que siglos después el apóstol Pablo reafirmaría en 2 Timoteo 3:16: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia."

A lo largo de la historia, muchas grandes obras de la literatura antigua se han perdido, mencionadas solo por otros autores sin que sus textos hayan llegado hasta hoy. Sin embargo, la Biblia no solo ha perdurado, sino que sigue transformando vidas.

Estos pasajes colocan la Palabra de Dios por encima de la creación misma, resaltando su carácter eterno. Si el mundo fue formado y es sostenido por la Palabra de Dios, tiene sentido que esta sea aún más firme y duradera que la propia creación.

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES