Febrero 08 de 2025
UN ALMA QUEBRANTADA POR VIVIR BAJO SU PALABRA
SALMOS 119:19-20
19 No soy
más que un extranjero en la tierra.
¡No escondas de mí tus mandatos!
20 Siempre me conmueve
el deseo de conocer tus ordenanzas.
https://youtu.be/OH4CF1AVrHY?si=3G96Ps9WCETJOWpD
Estimado lector:
El salmista tenía
claridad sobre cuál era su patria verdadera, ya que por mucho que estuviera
tranquilamente instalado en la tierra de Israel, no se consideraba ciudadano de
este mundo. Él sabía que la vida era fugaz y que la verdadera vida, la eterna,
es con Dios. Por eso, su anhelo mayor era fortalecer su vida espiritual y
acercarse más a Dios. Declaraba además la profunda quebrantación de su alma
debido y su constante anhelo de vivir según la voluntad de Dios y seguir sus
mandatos.
La Biblia enseña a los
hijos de Dios que son ciudadanos del reino de Dios (Filipenses 3:20), y que el
hogar verdadero y eterno está en el cielo. La estancia en la tierra es temporal
y por eso es necesario vivir con un sentido de urgencia y propósito. Para esto
es imprescindible buscar la Palabra de Dios diariamente, no permitiendo que se
convierta en un libro de consulta ocasional, sino dedicar tiempo todos los días
a leerla, estudiarla y meditar en ella.
Cuando se aprende a
confiar en la sabiduría y dirección de Dios, se encuentra la fortaleza y la
motivación para perseverar a pesar de los desafíos enfrentados. La reflexión al
día de hoy es ¿Estamos constantemente buscando su presencia y guía en todo
momento, o simplemente buscamos hacer lo que nosotros queremos y seguir
nuestros propios deseos?
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”