UN LIENZO BLANCO QUE TIENE UN PUNTO NEGRO

Octubre 01 de 2024

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

SALMOS 103:1-10


Que todo lo que soy alabe al Señor;
    con todo el corazón alabaré su santo nombre.
Que todo lo que soy alabe al Señor;
    que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí.
Él perdona todos mis pecados
    y sana todas mis enfermedades.
Me redime de la muerte
    y me corona de amor y tiernas misericordias.
Colma mi vida de cosas buenas;
    ¡mi juventud se renueva como la del águila!

El Señor da rectitud
    y hace justicia a los que son tratados injustamente.

Dio a conocer su carácter a Moisés
    y sus obras al pueblo de Israel.
El Señor es compasivo y misericordioso,
    lento para enojarse y está lleno de amor inagotable.
No nos reprenderá todo el tiempo
    ni seguirá enojado para siempre.
10 No nos castiga por todos nuestros pecados;
    no nos trata con la severidad que merecemos.

 

 

https://youtu.be/J6SIakeIuCs?si=I201njwqfOw-D9tO

 

 

UN LIENZO BLANCO QUE TIENE UN PUNTO NEGRO

 

Estimado lector:

 

Tal vez muchos han escuchado la frase “solo ve el punto negro en el lienzo blanco”. En esta ocasión, David hace lo contrario: es consciente de que existe un gran lienzo blanco, pero en él percibe un punto negro. Tanto David como el resto de los creyentes, e incluso los no creyentes, experimentan a lo largo de la vida situaciones dolorosas, apremiantes y llenas de angustia. Nadie, absolutamente nadie, está exento de atravesarlas en este mundo. Todos enfrentan lo mismo; lo único que varía son los personajes que lo viven, los tiempos y los escenarios. La caída de Adán en el pecado condujo a la humanidad a experimentar el sufrimiento universal del pecado, la enfermedad, las divisiones, la escasez e incluso la muerte.

Mientras muchos se quejaban de su situación o condición, David comprendía que, en medio del "agradecimiento" y el "reconocimiento", podía desviar su atención del "punto negro" para enfocarse en el "lienzo blanco".

Ese "lienzo blanco" es el Señor y su obra. Por esta razón, David, dirigiéndose a su alma, enumera de manera enfática cada una de las bendiciones de Dios para su pueblo: perdón de pecados, sanidad en la enfermedad, restauración, bendiciones, justicia, y, sobre todo, salvación, misericordia y gracia.

 

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES