UN PRINCIPIO FUNDAMENTAL

Diciembre 19 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

UN PRINCIPIO FUNDAMENTAL

 

MATEO 23:11-12

11 El más importante entre ustedes debe ser el sirviente de los demás; 

12 pero aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados.

https://youtu.be/7TzJKEn4q_c?si=8pf8J23Cwa3-p4Fq

 

Estimado lector:

Este mensaje aparece dentro de un contexto en el que Jesús señala la actitud de los fariseos y escribas, quienes buscaban reconocimiento público, títulos honoríficos y posiciones de privilegio con el fin de ser admirados. Su interés no estaba en servir, sino en ser servidos y exaltados frente a los demás.

En este pasaje se establece un principio fundamental del reino de Dios: la verdadera grandeza no se mide por estatus, autoridad o apariencia externa, sino por la disposición a servir. Quien se exalta a sí mismo será humillado, mientras que quien actúa con humildad será exaltado. Esta enseñanza confronta la hipocresía de quienes buscan validación humana en lugar de vivir con un corazón sincero.

Jesús se convierte en la referencia máxima de este principio, ya que su obra y propósito se enfocaron en servir, no en recibir honores. Su vida demuestra que la autoridad espiritual se manifiesta en servicio, entrega y humildad.

Este pasaje invita a reflexionar sobre las motivaciones internas: ¿busca el corazón, reconocimiento o servicio? La enseñanza dirige la mirada hacia un estilo de vida centrado en la humildad, dejando de lado la ambición personal y el deseo de aprobación pública.

En el reino de Dios, la verdadera honra proviene de Él, no de la opinión humana. Quien elige la humildad encuentra propósito, crecimiento y reconocimiento eterno, mientras que la exaltación propia conduce al vacío y finalmente a la caída.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES