Marzo 16 de 2024
¡UNA ORACIÓN DE LIBERACIÓN!
SALMOS
55:1-8
Escucha mi oración, oh Dios;
¡no pases por alto mi grito de auxilio!
2 Por favor, escúchame y respóndeme,
porque las dificultades me abruman.
3 Mis enemigos me gritan;
me lanzan perversas amenazas a viva voz.
Me cargan de problemas
y con rabia me persiguen.
4 Mi corazón late en el pecho con fuerza;
me asalta el terror de la muerte.
5 El miedo y el temblor me abruman,
y no puedo dejar de temblar.
6 Si tan solo tuviera alas como una paloma,
¡me iría volando y descansaría!
7 Volaría muy lejos,
a la tranquilidad del desierto. Interludio
8 Qué rápido me escaparía,
lejos de esta furiosa tormenta de odio.
https://youtu.be/Gb4RcXUjkcQ?si=wCd3TX0RefKxY1AN
Estimado
lector:
David,
agobiado por el peso de las presiones externas y la angustia interna, exclamó esta oración. Algunos historiadores suponen
que esto ocurrió
debido a la irrupción
de la conspiración
de Absalón y la
deserción del
pueblo. Probablemente, el recuerdo de su pecado en lo de Urías agregó mucho a su temor. Sin embargo,
nadie fue tan abrumado como Jesús
cuando se expuso al dolor y ofreció
su alma como sacrificio por los pecados de la humanidad.
La
oración es un bálsamo para toda herida y un
alivio para el espíritu
sometido a cualquier carga. David no buscaba la victoria, sino el reposo. Todo
ser humano puede identificarse con el deseo de David de "volar y
descansar". En ocasiones, los sentimientos de culpa persisten incluso
después de haber
confesado y arrepentido el pecado. Estas cargas no provienen del Señor.
Los
hijos de Dios deben aprender a clamar al Señor en toda tribulación, y Él
los salvará. Él les dará la fortaleza y la confianza
para sentir que no están solos.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”