Marzo 14 de 2024
UNA
PETICIÓN EN MEDIO DE LA ANGUSTIA Y LA
PERSECUCIÓN
SALMOS
54:1-3
¡Ven con tu gran poder, oh Dios, y rescátame!
Defiéndeme con tu poder.
2 Escucha mi oración, oh Dios;
presta atención a mi ruego.
3 Pues me atacan desconocidos;
gente violenta trata de matarme.
No les importa Dios en lo más mínimo.
https://youtu.be/DT2lsK32H2k?si=mv0WKx2MkLpSBsCQ
Estimado
lector:
En
la vida es inevitable la presencia de los perseguidores que hacen daño. Y en este salmo, David,
quien no tenía
a dónde ir,
pues era perseguido por Saúl
incansablemente, vivía
un tiempo de mucha angustia, ya que no encontraba seguridad ni siquiera en el
desierto y mucho menos en la gente, pues era rechazado en ese momento por su
propia tribu.
Este
es un salmo para todo aquel que se sienta abandonado, rechazado o traicionado.
David, a través
de este salmo da una clara dirección
de cómo
buscar al Señor
en medio de la más
oscura circunstancia.
Lo
primero que hizo David, descrito en los tres primeros versículos, fue una PETICIÓN al Señor:
-
David pide en primer lugar que lo salve (V.1a).
- En
segundo lugar, David ora para que el Señor
lo defienda y haga justicia con su poder (V.1b).
- En
tercer lugar, David pide que lo escuche (V2).
- Y
en cuarto lugar David expresa las circunstancias a Dios con detalle (V3).
David
confiaba en las promesas que Dios le había
hecho desde el momento que lo había
escogido como rey. Por eso, aunque hay veces en las que no sabemos cómo orar, siempre sabremos cómo hacerlo cuando Dios nos ha
hecho una promesa. Esto es orar en el Espíritu
o pedir como conviene. ¡CON
TODA SEGURIDAD DIOS CUMPLIRÁ
SUS PROMESAS!
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”