UNA SEMILLA QUE CRECE DE RODILLAS

Octubre 24 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

 

UNA SEMILLA QUE CRECE DE RODILLAS

 

MATEO 17:14-21

Jesús sana a un muchacho endemoniado

14 Al pie del monte, les esperaba una gran multitud. Un hombre vino y se arrodilló delante de Jesús y le dijo: 15 «Señor, ten misericordia de mi hijo. Le dan ataques y sufre terriblemente. A menudo cae al fuego o al agua. 16 Así que lo llevé a tus discípulos, pero no pudieron sanarlo».

17 Jesús dijo: «¡Gente corrupta y sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme aquí al muchacho». 18 Entonces Jesús reprendió al demonio, y el demonio salió del joven. A partir de ese momento, el muchacho estuvo bien.

19 Más tarde, los discípulos le preguntaron a Jesús en privado:

—¿Por qué nosotros no pudimos expulsar el demonio?

20 Ustedes no tienen la fe suficienteles dijo Jesús. Les digo la verdad, si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: Muévete de aquí hasta allá”, y la montaña se movería. Nada sería imposible.

 

https://youtu.be/Gb4RcXUjkcQ?si=RbUb525FrtDFw65h

 

 

Estimado lector:

 

Los discípulos, hombres activos en el ministerio de Cristo, testigos directos de Su poder y participantes de Sus milagros, evidenciaron una falta de fe, algo difícil de comprender a primera vista.

 

En el contexto de la época, permitieron que la tristeza los dominara, llevándolos al cansancio y al sueño. Aún no habían comprendido que la oración constituye un recurso espiritual esencial para prepararse ante los desafíos del Reino de Dios. Por ello, cuando Jesús habló del grano de mostaza, no hizo referencia a la cantidad de fe, sino a su autenticidad.

 

El descuido de la vida espiritual continúa siendo un terreno pantanoso que detiene el crecimiento del creyente. La depresión, el exceso de actividades y la falta de dominio propio conducen a la indisciplina y a la superficialidad espiritual.

 

La vida cristiana no se basa únicamente en palabras o fórmulas repetidas, sino en una relación genuina con el Padre, sostenida por la práctica del ayuno y la oración. Estas constituyen armas espirituales indispensables para enfrentar las circunstancias adversas.

 

Surge así un llamado a la reflexión: la necesidad de cultivar una vida espiritual constante y fortalecer la fe mediante hábitos de oración, ayuno y lectura de la Palabra.

 

¿Qué lugar ocupan la oración y el ayuno en la rutina diaria?

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES