Marzo 27 de 2025
CONFIANZA
EN LA PALABRA DE DIOS
SALMOS 125:1-5
Cántico
para los peregrinos que suben a Jerusalén.
125 Los que confían en el Señor están
seguros como el monte Sion;
no serán vencidos, sino que permanecerán para siempre.
2 Así como las montañas rodean a Jerusalén,
así rodea el Señor a su pueblo, ahora y
siempre.
3 Los perversos no gobernarán la tierra de los justos,
porque entonces los justos podrían ser tentados a hacer
el mal.
4 Oh Señor, haz bien a los que son buenos,
a los que tienen el corazón en armonía contigo.
5 Pero expulsa a los que recurren a caminos torcidos,
oh Señor;
llévatelos junto con aquellos que hacen el mal.
¡Que
Israel tenga paz!
https://youtu.be/clCa_J8F024?si=qExk4-ddtY8lW6ty
Estimado Lector:
El Salmo 125, al igual que muchos otros
salmos, es una profunda expresión de fe, confianza y dependencia en Dios.
Probablemente, fue entonado por los peregrinos mientras ascendían a Jerusalén
para las festividades anuales.
Este salmo enfatiza la confianza en Dios y la
seguridad de su protección, inspirando y alentando a quienes lo leen. Recuerda
que, al igual que el monte Sion, la fe puede permanecer inamovible cuando está
firmemente arraigada en el Señor. Las montañas que rodean Jerusalén sirven como
una poderosa metáfora de la presencia abarcadora de Dios, ofreciendo
tranquilidad en medio de las incertidumbres de la vida.
Su mensaje perdura a lo largo del tiempo,
reflejando la fe colectiva y las experiencias de la comunidad israelita. Se
presenta como un testimonio de las verdades eternas sobre la protección, la
justicia y la paz que Dios ofrece a su pueblo.
Al reflexionar en el Salmo 125, se extiende
una invitación a unirse al coro de creyentes que, a lo largo de los siglos, han
encontrado consuelo y fortaleza en la Palabra de Dios.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”