Julio 05 de 2025
EL AYUNO COMO VÍA DE RECONCILIACIÓN CON DIOS
MATEO 6:16-18
16 »Cuando
ayunes, que no sea evidente, porque así hacen los hipócritas; pues tratan de
tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los
admire por sus ayunos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que
esa. 17 Pero tú, cuando ayunes, péinate y
lávate la cara. 18 Así, nadie se dará cuenta de que
estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu
Padre, quien todo lo ve, te recompensará.
https://youtu.be/por9HkuwyAI?si=hUkCy_cgSeDsAQPe
Estimado lector:
Este pasaje ofrece una enseñanza relevante para quienes
desean vivir conforme al llamado espiritual de reyes y sacerdotes. El
establecimiento de ayunos periódicos con un propósito espiritual tiene como
objetivo fortalecer la relación con Dios. Asimismo, el texto orienta sobre la
forma correcta de llevarlo a cabo.
El ayuno puede practicarse de manera individual, en un
espacio privado, acompañado de oración constante, lectura de la Palabra y
alabanzas acordes con el propósito del ayuno. También puede desarrollarse en un
contexto congregacional.
Durante el ayuno, no debe adoptarse una apariencia
descuidada o desaliñada, ya que dicha actitud busca provocar compasión o
reconocimiento humano, lo cual constituiría la única recompensa obtenida. Por
el contrario, es recomendable presentarse con dignidad y buen porte, como
corresponde a quien se dispone a tener un encuentro con el Creador, tal como lo
menciona Isaías 44:2.
La actitud correcta al ayunar debe estar marcada por el
gozo y no por la tristeza. La forma en que se comparece ante el Señor influye
en la naturaleza de la recompensa recibida. El ayuno, realizado con reverencia,
gratitud y alegría, se convierte en una expresión auténtica de
búsqueda espiritual.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”