Julio 03 de 2025
EL MODELO DE CÓMO ORAR
MATEO 6:9-13
9 Ora de la siguiente
manera:
Padre nuestro que estás en el cielo,
que sea siempre santo tu nombre.
10 Que tu reino venga pronto.
Que se cumpla tu voluntad en la tierra
como se cumple en el cielo.
11 Danos hoy el alimento que necesitamos,
12 y perdónanos nuestros pecados,
así como hemos perdonado a los que pecan contra
nosotros.
13 No permitas que cedamos ante la tentación,
sino rescátanos del maligno.
https://youtu.be/d-pk_lFGKt8?si=LVrUewJSS_ucmafm
Estimado lector:
Padre nuestro, que estás en los cielos: Esta expresión
reconoce de forma adecuada a quién se dirige la oración. Se utiliza un título
privilegiado que refleja la relación especial entre Dios y quienes oran. Es
Padre, pero un Padre que está en los cielos, lo que resalta su gloria, santidad
y soberanía.
Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu
voluntad, como en el cielo, así también en la tierra: La oración, en su forma
correcta, comienza con una profunda pasión por la gloria y los propósitos de
Dios. El nombre, el reino y la voluntad divina deben ocupar la prioridad. Se
destaca el deseo de que la voluntad de Dios se cumpla en la tierra con la misma
perfección con la que se cumple en el cielo, donde no hay desobediencia ni
oposición a su voluntad.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos
nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos
metas en tentación, más líbranos del mal: La oración correcta también incluye
la presentación de las necesidades personales ante Dios. Se ora por la
provisión diaria (representada por el "pan"), por el perdón de
pecados —entendidos aquí como deudas morales ante la justicia divina—, y por la
fortaleza necesaria para resistir la tentación.
La palabra tentación se refiere literalmente a una prueba.
No siempre implica una invitación al mal, pero sí un escenario de prueba del
carácter y la fe. La enseñanza bíblica afirma que Dios no permite que sus hijos
sean probados más allá de lo que pueden soportar (1 Corintios 10:13), y que Él
provee una salida para resistir cualquier prueba.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”