Octubre 31 de 2025
EL PERDÓN ES DE CORAZÓN
Mateo: 18:28-35
28 »Pero cuando el hombre salió de la presencia del rey, fue a buscar a un
compañero, también siervo, que le debía unos pocos miles de monedas de plata. Lo
tomó del cuello y le exigió que le pagara de inmediato.
29 »El compañero cayó de rodillas ante él y le rogó que le diera un poco
más de tiempo. “Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré”, le suplicó. 
30 Pero el acreedor no estaba dispuesto a esperar. Hizo arrestar al hombre
y lo puso en prisión hasta que pagara toda la deuda.
31 »Cuando algunos de los otros siervos vieron eso, se disgustaron mucho.
Fueron ante el rey y le contaron todo lo que había sucedido. 
32 Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo:
“¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste. 
33 ¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero así como yo tuve
compasión de ti?”. 
34 Entonces el rey, enojado, envió al hombre a la prisión para que lo
torturaran hasta que pagara toda la deuda.
35 »Eso es lo que les hará mi Padre celestial a ustedes si se niegan a
perdonar de corazón a sus hermanos.
https://youtu.be/z-VAE0LIaAg?si=mKMX1tYDlIAY-JlR
Estimado Lector:
En este pasaje se presenta la historia de un
siervo que, tras haber sido perdonado de una deuda inmensa, se encuentra con un
compañero que le debía una cantidad insignificante en comparación. Sin mostrar
compasión, lo trató con violencia y, sin atender a sus súplicas, lo envió a
prisión, demostrando la falta de misericordia y la dureza del corazón humano al
no comprender la magnitud del perdón recibido.
La reacción del rey (vv. 32-34) simboliza la
justicia divina y enseña que el perdón de Dios está estrechamente ligado a la
disposición del ser humano para perdonar a los demás. El perdón no se limita a
un acto puntual, sino que representa una actitud profunda del corazón.
Este relato exhorta a vivir con humildad,
practicando el perdón sincero y constante como estilo de vida, para mantener el
corazón libre de ofensa y amargura. También invita a buscar la restauración de
las relaciones con sabiduría y prudencia, promoviendo la unidad y la armonía
entre los hermanos.
El propósito divino es que el perdón y la
misericordia concedidos por Dios se conviertan en el fundamento de las acciones
hacia los demás. Cuando se vive conforme a estos principios, se refleja ante el
mundo el amor transformador de Dios y se manifiestan su bondad y su gracia.
Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.
                                    ¿Señor qué me quieres decir hoy? 
                                    Permita que el Espíritu Santo le revele
                                
Dios podría estar hablándole de Él
Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”