JESÚS SANA AÚN EN REPOSO

Septiembre 04 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

JESÚS SANA AÚN EN REPOSO

 

MATEO 12:9-14

Jesús sana en el día de descanso

Luego Jesús entró en la sinagoga de ellos, 

10 y allí vio a un hombre que tenía una mano deforme. Los fariseos le preguntaron a Jesús:

—¿Permite la ley que una persona trabaje sanando en el día de descanso?

(Esperaban que él dijera que sí para poder levantar cargos en su contra).

11 Él les respondió:

—Si tuvieran una oveja y esta cayera en un pozo de agua en el día de descanso, ¿no trabajarían para sacarla de allí? Por supuesto que lo harían. 

12 ¡Y cuánto más valiosa es una persona que una oveja! Así es, la ley permite que una persona haga el bien en el día de descanso.

13 Después le dijo al hombre: «Extiende la mano». Entonces el hombre la extendió, y la mano quedó restaurada, ¡igual que la otra! 

14 Entonces los fariseos convocaron a una reunión para tramar cómo matar a Jesús.

 

https://youtu.be/KDGhoDVaX-0?si=FZV_7iAC18Y_MjNQ

 

Estimado lector:

Jesús, como hombre judío y fiel, asistía con regularidad a la sinagoga. Aun cuando no tenía nada que aprender, pues era Él mismo la verdad, no dejó de participar en la asamblea en el día señalado. Este hecho muestra cómo la fidelidad y la obediencia pueden expresarse más allá de la necesidad personal de recibir algo.

En la narración, algunos líderes religiosos observaban al hombre necesitado no con compasión, sino como un medio para tender una trampa y provocar una controversia en torno al día de reposo. En contraste, la mirada de Jesús estuvo marcada por la misericordia hacia quien sufría.

Resulta significativo que los acusadores dieran por hecho que Jesús actuaría ante la necesidad; confiaban más en su compasión y poder que muchos de los que dicen creer. El relato revela cómo, incluso en medio de la oposición, la naturaleza de Jesús se manifestó en favor del necesitado.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES