LA SEÑAL DE JONÁS

Septiembre 11 de 2025

La iglesia no cierra. Ahora más unidos, más cerca.

LA SEÑAL DE JONÁS

 

MATEO 12: 38-40

La señal de Jonás

38 Un día, algunos maestros de la ley religiosa y algunos fariseos se acercaron a Jesús y le dijeron:

—Maestro, queremos que nos muestres alguna señal milagrosa para probar tu autoridad.

39 Jesús les respondió:

—Solo una generación maligna y adúltera exigiría una señal milagrosa; pero la única que les daré será la señal del profeta Jonás. 

40 Así como Jonás estuvo en el vientre del gran pez durante tres días y tres noches, el Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra durante tres días y tres noches.

 

https://youtu.be/pHS3HD5aT0w?si=Zfv2l-_486fGLPTj

 

Estimado lector:

La petición de una señal por parte de los opositores de Jesús no era un acto sincero de fe, sino una manifestación más de su incredulidad. Aunque parecía respetuosa, en el fondo reflejaba su deseo de rechazarlo. Aun si Jesús hubiese accedido, habrían encontrado la manera de contradecirlo, confirmando su idea preconcebida de que actuaba por poderes ajenos a Dios (Mateo 12:24).

No se trataba de falta de evidencias, pues ya habían presenciado numerosos milagros. La petición surgía más bien de una curiosidad superficial o de una abierta resistencia. Jesús condenó esa actitud llamándola “generación maligna”, mostrando que las señales, por sí solas, no cambian el corazón de quien se mantiene en incredulidad.

La verdadera señal sería su propia muerte y resurrección, prefigurada en la experiencia de Jonás. Así como los ninivitas atendieron el llamado de Dios a través de un profeta y la reina de Saba reconoció la sabiduría divina en Salomón, la invitación sigue vigente: reconocer en Jesús al enviado de Dios. Él mismo es la señal, el camino, la verdad y la vida.

 

4 pasos que te ayudarán a tener un tiempo con Dios.


Invite en oración a la presencia de Dios y pídale que su verdad le sean reveladas.

  1. Lea despacio
  2. Lea en voz alta
  3. Mientras esté leyendo pregúntele a Dios:

¿Señor qué me quieres decir hoy?
Permita que el Espíritu Santo le revele


Dios podría estar hablándole de Él

  1. ¿Quién es Él?
  2. ¿Cuáles son sus características?
  3. ¿Qué hará?

Dios podrá estar hablándole a usted. Reflexione en lo siguiente:

  • P ¿Será un PECADO que debo confesar?
  • A ¿Será una ACTITUD que debo adoptar?
  • M ¿Será un MANDAMIENTO que debo obedecer?
  • P ¿Será una PROMESA que debo reclamar?
  • E ¿Será un EJEMPLO que debo seguir o evitar?

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. Pida PERDÓN: Confiese su pecado, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios
  2. De GRACIAS: Agradezca a Dios por sus muchas bendiciones y promesas
  3. Por FAVOR: Ore por sus necesidades y las de otros; salvación, sanidad, protección
  4. Finalice diciendo TE AMO. Termine este tiempo en adoración y alabanza

Ahora que ha permitido que Dios le hablara, hable con Él en oración.

  1. ¿Qué le habló Dios?
  2. ¿Cómo esto cambiará sus perspectivas?
  3. ¿Cómo aplicará esto en su vida diaria?

Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos”

Santiago 1:22 “Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos”

DEVOCIONALES